domingo, 21 de febrero de 2010

Oda al Otoño

Estás como la última vez que te vi: pintoresco y jovial.
Me encantan tus matices rojos, anaranjados y amarillos que juguetean entre los árboles, creando un mundo cálido entre tanto frío.
Un mundo cuya mística va más allá de lo sublime.
Mientras camino, una escala cromátida de terracotas entrelaza sus dedos con los míos y me acompaña en mi paseo idílico a través de este pasaje ascético.
Y el montón de hojas que ahora están secas por la vida y por el tiempo, caen lentamente a mi alrededor.
Me sonríen porque están tan vivas como yo.

Me abalanzo sobre ellas y se exparsen sin ninguna prisa.
El silencio de la brisa hace un ruido inescuchable.
Cada vez me sumerjo más en este mar terracota de hojas secas.
Y sólo existimos tú y yo, por un instante tan efímero como los mejores momentos de la vida. Respiro y un olor a vida me llena los pulmones.
Ellas siguen cayendo despacio, muy despacio.
En medio de mi lluvia marchita te veo por todos lados.
En los árboles, en el viento, en el cielo, en la gente y hasta en mis hojas secas.

Qué guapo te ves hoy.

 
© 2009 Template Blogger design by: Mary Lovecraft Image template by: Vladstudio