miércoles, 18 de noviembre de 2009

Reencuentro Inesperado

Lentes de sol oscuros. Mi camiseta azul cielo de Don't let it go to your head, deja ver mi abdomen sólo un poco. Jeans desteñidos. Flip-Flops blancas. Me miro en el espejo del ascensor y me doy cuenta que parezco una adolescente salida de una postal de California.

Me encojo de hombros y culpo al calor y la casi llegada del verano por mi apariencia; después de todo, no iba a elegir nada elaborado para ir al supermercado a comprar chicles. El ascensor se abre y Livin' On The Edge deja de sonar cuando me quito los audífonos. Abro la puerta de mi casa, me dirijo al salón y al llegar, me encuentro con un cuadro que no me esperaba...

-¡Ay, pero si estás tan grande! ¡Ya eres toda una mujer!

La señora Anzart se me acerca a apretarme los cachetes y yo finjo una sonrisa que dice: oh sí, claro. Busco la mirada de mi eme desesperadamente y ella me corresponde. Y recuerdo que unos amigos de mi eme y pe vendrían a Panamá y pasarían por la casa a visitarnos. La familia Anzart.
Me acuerdo que vivían en Valencia y el patio de su casa era enorme y tenían un trampolín muy joroschó. Se reían en voz alta todo el tiempo y tenían un cachorro de labrador que me gustaba bastante. ¿Olvidé algo? Ah, sí. Claro, un pequeñísimo detalle. Su hijo. El sujeto más obsesionado con Marvel y Spiderman que he conocido. El pequeño Marcelo. Recuerdo que era más bajo que yo y me gustaba molestarlo con eso. Tenía el pelo muy negro y los ojos claros. Soportable pero...

¡No quiero ver Spiderman, ya déjame!
¡Pero yo si quiero verla y punto!
¿No prefieres ir al trampolín? Es más divertido y...
¡Ya te dije que no! Es Spiderman o nada.
¡Eres un pesado! Eligiría nada pero no quiero morir de aburrimiento.

-¿Te acuerdas cuando jugabas con Marcelito? ¡Eran tan amigos y se llevaban tan bien!

¿En serio? Porque así no es como yo lo recuerdo...
¡Tu perro es más agradable que tú!
Eres una tonta, eso es lo que pasa.
¡Y tu eres un estúpido que prefiere ver Hulk que jugar las escondidas!

-Claro que me acuerdo, cómo olvidarlo. -Intento no sonar tan sarcástica, pero por la mirada de mi eme sé que no lo consigo. Entonces decido hacer la pregunta del millón-. ¿Vino Marcelo con ustedes?
Y, como si hubiera invocado al mismísimo Lucifer, escucho a alguien aclararse la garganta detrás de mí y me volteo para encontrarme con el emisor de aquél sonido: un muchacho bastante alto y de pelo negro que está sentado en mi sofá creyéndose dueño de él. Es guapo y su camiseta negra lo favorece. Sus labios se curvan en una sonrisa que, aunque no quiera admitirlo, es bastante sexy. Y entonces lo reconozco por sus ojos. De un olor muy particular.... el pqueño Marcelo ya no es tan pequeño.
-¡Ximenita! ¿Cuánto tiempo?
Se levanta y yo anticipo lo que viene. Sus brazos me rodean en un abrazo cálido y yo le correspondo, más por cortesía que por otra cosa.
Síp. Mis planes de una tarde de paz se fueron justo por la borda.
Luego de varios saludos y comentarios generales, los adultos continúan en lo suyo y Marcelito decide seguirme hasta la computadora.
-¿Qué tal estás, Ximenita? -Una sonrisa pícara se dibuja en su rostro-. Bueno, veo que estás muy bien. Has crecido tanto -Sus ojos se posan descaradamente en mis grudos y yo me muerdo el interior de la mejilla para no hacer ningún comentario pesado-. Ya no debería llamarte Ximenita, en verdad eres toda una mujer.
Y este es el momento donde yo hago algún comentario sarcástico para hacerlo callar y darle a entender que: a) No estoy interesada. b) Esa actitud de soy todo un Playboy no tiene ningún efecto en mí. c) En realidad sí tiene un efecto, vomitar.
-Muchas gracias, Marcelito, tú siempre tan observador. -Nótese el tono sarcástico en mi voz.
-No es que sea observador, es que hay ciertos detallitos que no pasan desapercibidos. -Agreguen otra miarada a mis grudos y luego una a mi abdomen-. Imagino que debes tener muchos admiradores.
Okay, ¿por qué todo el mundo dice eso? ¿Es que a caso es la frase de moda?
-Sí, tengo un club de fans con mi nombre. -No puedo evitar rodar mis ojos y mirar por la ventana. De repente, decido jugar su juego, así que vuelvo a mirarlo con mi mejor sonrisa
-Por cierto, ¿sigues enamorado de Spiderman? ¿O ya te decidiste que las mujeres somos mejores que Peter Parker?
Borró su sonrisa automáticamente y unos segundos más tarde dibujó otra.
-Prefiero a las mujeres, por supuesto.
Su sonrisa se amplió y yo fruncí el ceño ligeramente. Marcelo tiene cierto parecido a Scotty, de Eurotrip. Sólo un poco.
-No entiendo por qué nos llevábamos mal. Si es que eres toda una...
-Nos llevábamos mal porque tú me obligabas a ver Spiderman cientos de veces o a leer comics de Hulk y los 4 Fantásticos.
Sonrisa de por medio-. Esa etapa ya pasó, ahora no voy a a obligarte a hacer nada de eso. Ahora soy un tipo divertido. Me voy a quedar unos días más, creo que podríamos salir y...
-No, no podríamos, lo siento. Tengo novio, se llama T. y tiene unos brazos fabulosos.

Okay, eso no es del todo cierto, pero Marcelo no tiene por qué saberlo. Después de todo, vive en otro país. Además, mi drugo T. sí tiene brazos fabulosos. De hecho, hoy se veía extra sexy con su bata de laboratorio que resalta sus tríceps y hace que sus bíceps se vean...
Cof, cof. Ejem. Estoy divagando. Eso no es importante. Para resumir la historia, descubrí que Marcelo y yo tenemos en común un profundo amor por Garbage y por el jugo de Cranberry (ya sea Cran-Apple, Cran-Straberry, etc) También le gusta leer y ver muchas veces la misma película. Scott ya tiene seis años y varios hijos. Marcelo resultó ser bastante más simpático de lo que yo pensaba, supongo que con el tiempo aprendió a no obligar a las demás personas a hacer las cosas que él quería.

Y, aunque parezca irónico, ya no le gusta Spiderman.

;-)


5 comentarios joroschós.:

Lord Vyzarro dijo...

esos reencuentros nomas mueven los tapetes ejejejejeje, aunque por algo se dan, dejo saludoss!!!!!

A.- dijo...

¡Spiderman, Spiderman!...
Lo siento, pero él y Hulk son los únicos superhéroes que me gustan (claro, no al nivel en que le gustaban a Marcelito)

Interesante reencuentro, también parece sacado de una película de adolescentes gringa xD ¡Me gusta! jajaja.

Tómale una foto a T en su bata y la pones aquí para que todas podamos divagar un rato.

Besotes, Ximenita :)

Andrea Bermúdez M. dijo...

xD!
Qué buen encuentro!

Me ha pasado que me encuentro a los que se metían conmigo en el colegio (yo me mudé de ciudad en 4to año) y están todos GORDOS, OBESOS!

Que el tipo esté pendiente de tener algo contigo debe ser una gran satisfacción xD

Anónimo dijo...

No es por nada pero me caen de la chin..... los tipos que hacen comentarios así creyendo que con eso las tipas caerán a sus pies y esas miradas... no, lo siento pero si yo lo hubiera visto hacerlo el tipo hubiera enrollado su cola y se iba a tirar de nuevo al sillón...

Lo siento, me molestó un poco pero de verdad que me molesta bastante esa actitud en muchos hombres...

Mary Lovecraft dijo...

Ximenita linda por aquí también...

¡muy feliz 2010!

¡muuuuak!

:)

 
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